Qué más quisiera yo, que hacer las cosas
bien, nada me gustaría más que saber donde buscar. Mi vida ha sido más de
recibir bofetadas que aplausos. El
aplauso al fin y al cabo está casi siempre envuelto en falta de verdad, de
autenticidad, mientras que las bofetadas suelen envolverse en cínica sinceridad.
No soy yo de los que va por la vida
intentando agradar a todo el mundo, que cosa más triste y que falta de
personalidad.
En este mundo donde las primeras
impresiones tienen tanta importancia, hay veces que no nos detenemos en mirar
el marco completo. A veces en el recorrido del viaje puedes sorprenderte de lo
que vas descubriendo.
Yo que llevo tantos años solo por la
vida. Me he dado cuenta que no siempre, puede uno solo con todo. Aun así cada
obstáculo superado es una completa satisfacción.
Para mi escribir es también un elemento
terapéutico, esta forma de vomitar sin filtros, lo que pienso y como lo siento.
Lo que leéis es una mínima parte, ya que la mayoría no lo publico , pero eso
tampoco tiene mucha importancia.
Es difícil querer ir por libre, es jodido
ver como la gente hace esfuerzos por encajar, mientras yo pienso. ¿qué hago
aquí?, ¿estoy donde quiero estar?.
Cuando me he sentido fuera del molde,
entonces se que es el momento de hacer la maleta y largarme, me guste o no.
Tengo que respetarme y no es para nada tan fácil como parece, es un trabajo
duro y doloroso también el que realizo por satisfacerme. Soy como soy, esto no
es una forma de entender la vida. Es mi religión.
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